La Directiva Europea en 2002, establece la certificación energética a fin de fomentar la eficiencia energética de los edificios, dicha certificación en países como Francia lleva años funcionando.
Sabemos que no es fácil acatar una nueva normativa que implique un desembolso, y más en tiempos de crisis, por eso desde aquí queremos explicaros en qué consiste y en la importancia de controlar e informar del gasto energético de los edificios que habitamos.
El hogar medio consume
unos 10.500 kWh al año
con un coste medio de 1500€
El coste en calefacción por hogar supone unos 600 euros de gasto anual, al que hay que sumar las emisiones de CO2 y el desgaste ecológico (no olvidemos la fuente de energía: gas, gas-oil), por lo que fomentar la eficiencia energética parece bastante sensato.
La intención no es reducir el confort térmico de las viviendas, si no mejorar su envolvente e instalaciones térmicas para disminuir su consumo. Optimizar la envolvente de tu vivienda, ya sea en obra nueva como en rehabilitación, puede ayudar a reducir hasta en un 30 % el consumo de la misma.
La etiqueta energética nos indicará lo eficiente que es la vivienda, clasificada desde la letra A, más eficiente, a G, menos eficiente.
Este certificado tendrá una validez máxima de diez años.
y os preguntaréis.. ¿cuándo es de aplicación?
_ En edificios de nueva construcción
_ Edificios o partes de edificio existentes que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario, siempre que no dispongan de un certificado en vigor.
_ Edificios de uso público con una superficie útil superior a 250 m2.
Se excluyen del ámbito de aplicación:
_ Edificios y monumentos protegidos, de culto o destinado a actividades religiosas.
_ Construcciones provisionales con un plazo inferior a dos años.
_ Edificios industriales en la parte destinada a talleres, procesos industriales, agrícolas..
_ Edificios o partes de edificios aislados con una superficie útil inferior a 50 m2.
_ Edificios que se compren para reformas importantes o demolición
_ Edificios o partes de edificios existentes de viviendas, cuyo uso sea inferior a cuatro meses al año, o bien durante un tiempo limitado al año y con un consumo previsto de energía inferior al 25 % de lo que resultaría su utilización durante todo el año.
¿qué os parece la apuesta por la eficiencia energética?¿os resulta interesante o pensáis que es un impuesto más?
En rehabitaconarte creemos que es necesario apostar por ello, y pensad que la etiqueta es válida durante diez años, por lo que el coste de la misma es rápidamente amortizado.
Si tenéis dudas o queréis más información, contacta con rehabitaconarte !!!
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